miércoles, 1 de septiembre de 2010

El juego en que andamos (II)

Mis horas más felices, aquéllas en una mesa de café con un libro entre las manos. Hoy le toca el turno a Hermann Hesse. Echo un vistazo a la edición de Siddharta que me compré en Luarca (no hace tanto). Abro el libro y me encuentro, en una esquina de ayer, con el siguiente pasaje: "¿No es cierto que lentamente, con muchos rodeos, me transformé de hombre en niño? ¿De filósofo en persona vulgar? Y a pesar de todo, ha sido bueno el camino, no ha muerto completamente el pájaro que se alberga en mi interior". Y lo que recuerdo a continuación, es un poema del prolífico autor Charles Bukowski, que me trae una gran esperanza. Se titula Pájaro azul.


PÁJARO AZUL


Hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí dentro, no voy
a permitir que nadie
te vea.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero yo le echo whisky encima y me trago
el humo de los cigarrillos,
y las putas y los camareros
y los dependientes de ultramarinos
nunca se dan cuenta
de que esté ahí dentro.

hay un pájaro azul en mi corazón que
quiere salir
pero soy duro con él,
le digo quédate ahí abajo, ¿es que quieres
hacerme un lío?
¿es que quieres
mis obras?
¿es que quieres que se hundan las ventas de mis libros
en Europa?

hay un pájaro azul en mi corazón
que quiere salir
pero soy demasiado listo, sólo le dejo salir
a veces por la noche
cuando todo el mundo duerme.
le digo ya sé que estás ahí,
no te pongas
triste.

luego lo vuelvo a introducir,
y él canta un poquito
ahí dentro, no le he dejado
morir del todo
y dormimos juntos
así
con nuestro
pacto secreto
y es tan tierno como
para hacer llorar
a un hombre, pero yo no
lloro,
¿lloras tú?


Hermann Hesse, Siddharta, Plaza y Janés editores, 1993.

No hay comentarios:

Publicar un comentario