martes, 30 de diciembre de 2014
Sedentarismo, apunten, fuego
Hay verdades como camaleones y hay pasiones que a veces se terminan. Los lugares no significan lo mismo para todo el mundo. Soy las ciudades cargadas de paciencia que son exactas a mi memoria. Mi cuerpo está entre las verdes montañas de Ramales, el corazón en el café D'Hauteville de París, la mano derecha en El Astillero, la izquierda en la playa de los Locos de Torrevieja escribiendo versos que nunca fueron tu tesoro, la vista en el color dorado de la Plaza Cataluña en Barcelona donde no ha dejado de brillar el sol o en el Parque Güell con boca de caimán, mis labios sin vértigo en las tardes de La Laboral, una en concreto, el olfato que es la memoria involuntaria en el perfume de tiempos pasados y ciudades lejanas. En lo que tiene que venir. Es así, tan sencillo. Quien me conoce me busca en lo que no sabe de mí. Me gusta la dicha de ver extraordinarios escondites que no guardan las distancias, de oír, de escribir a lo perdido, de vivir el tú y el yo. Converso con iluminaciones, con cafés distintos y no tengo ninguno tachado. Es fácil de entender. Me paro como Alberti frente a un árbol de mi casa para escuchar segundos rojos y lo veo por primera vez porque nunca lo había visto. Me atraen los mágicos dibujos con aves que vuelan como yo porque así te busco a ti, las rutinas que rompen las paredes con su risa si las juzga la anaconda del día con su interrogatorio. Vale la pena luchar por cualquier primavera. Al final de la noche siempre hay tantos viajes que no se arreglan. Pero yo tengo un confort despegadizo. Esa es mi verdad. No tengo heridas en desiertos que fueron ríos. No te engañes. El diluvio de futuras capitales de la alegría. Los acordes de nuevas carreteras. Mi asombro y escombro. Eso no, vida mía, eso no voy a dártelo.
lunes, 24 de noviembre de 2014
Placeres de una tarde en la isla de Mo
Después que las parejas fugaces se marcharon
del parque de Baemigumi, en la isla de Mo,
salieron barcos de sueño con momentos felices
en los que no hemos de embarcar nunca. Qué hago aquí.
Qué estoy haciendo contigo. Qué haría sin ti.
Siempre fue un placer compartir largas horas contigo
sentados en la escultura de Lee Il-ho,
ver cosas que no están en el mundo.
Era una imagen de gran hermosura.
Todos llevamos un monstruo, de calma inquieta,
el eco de numerosos rostros amados que permanecerán
entre los pliegues de nuestro parque de esculturas
-pensamientos limpios de maleza.
Quisiera cerrar los ojos, dejar los sentidos
y la consciencia, para sentir tu cercanía,
tu mano fría y descuidada.
Tú reirías un poco y dirías:
"Mis manos están espantosamente congeladas" o
"Parece que no se puede tener las manos enlazadas
en este parque".
Como si eso importara... como si eso importara.
del parque de Baemigumi, en la isla de Mo,
salieron barcos de sueño con momentos felices
en los que no hemos de embarcar nunca. Qué hago aquí.
Qué estoy haciendo contigo. Qué haría sin ti.
Siempre fue un placer compartir largas horas contigo
sentados en la escultura de Lee Il-ho,
ver cosas que no están en el mundo.
Era una imagen de gran hermosura.
Todos llevamos un monstruo, de calma inquieta,
el eco de numerosos rostros amados que permanecerán
entre los pliegues de nuestro parque de esculturas
-pensamientos limpios de maleza.
Quisiera cerrar los ojos, dejar los sentidos
y la consciencia, para sentir tu cercanía,
tu mano fría y descuidada.
Tú reirías un poco y dirías:
"Mis manos están espantosamente congeladas" o
"Parece que no se puede tener las manos enlazadas
en este parque".
Como si eso importara... como si eso importara.
martes, 4 de noviembre de 2014
Muertes
No tenía ni idea
de que Van Gogh
también moriría un día triste
y después el joven Caillebotte
y el postimpresionista Gauguin navegaría
en una barca caoba
y Bonnat
y Léon Bakst.
Me dijiste hace un montón de años
que el arte no muere nunca,
da vueltas en la cabeza,
no se deja aplastar bajo ningún concepto,
te ataca desde dentro.
Continúan en su cuartito de locura
en plan tranquilo, brutales y valientes.
Ahí van de nuevo Van Gogh
y Caillebotte y el postimpresionista Gauguin
y Bonnat y Léon Bakst,
un día se fueron en un bote sin remos
pero, personalmente, creo que quedaron
flotando en el agua del tiempo,
de costado,
con los ojos todavía abiertos.
Enterraron un tesoro al cavar su tumba.
de que Van Gogh
también moriría un día triste
y después el joven Caillebotte
y el postimpresionista Gauguin navegaría
en una barca caoba
y Bonnat
y Léon Bakst.
Me dijiste hace un montón de años
que el arte no muere nunca,
da vueltas en la cabeza,
no se deja aplastar bajo ningún concepto,
te ataca desde dentro.
Continúan en su cuartito de locura
en plan tranquilo, brutales y valientes.
Ahí van de nuevo Van Gogh
y Caillebotte y el postimpresionista Gauguin
y Bonnat y Léon Bakst,
un día se fueron en un bote sin remos
pero, personalmente, creo que quedaron
flotando en el agua del tiempo,
de costado,
con los ojos todavía abiertos.
Enterraron un tesoro al cavar su tumba.
jueves, 30 de octubre de 2014
Mi gato, el pintor
Mientras estoy sentado con mi portafolios
mi gato Kim Ki Duk
se sienta dentrás de mí
social y gratificante
para dar una fiesta de colores.
A veces gime, gruñe,
se pega el encontronazo conmigo,
me araña y sangro,
me pregunta airoso dónde está,
genuinamente
oriental.
Dibuja dibujos de gato, o pone énfasis sin dibujar
como hacen los gatos despiertos.
Hay grandes gatos que lo son
cuando tienen el poder entre las garras.
Me llegan sus cuadros como pedradas de arte.
En mi gato Kim hay surrealismo,
criminales condenados a muerte,
prostitutas, puertas azules,
vanguardia, ambigüedad.
Ahora mientras lo observo
él pasa por el borde de un cajón
abierto,
entre diferente y respetuoso,
y se aparta de un brinco.
Le salen las prisas por hacer
una pelota con mi poema
y tirarlo a la basura.
mi gato Kim Ki Duk
se sienta dentrás de mí
social y gratificante
para dar una fiesta de colores.
A veces gime, gruñe,
se pega el encontronazo conmigo,
me araña y sangro,
me pregunta airoso dónde está,
genuinamente
oriental.
Dibuja dibujos de gato, o pone énfasis sin dibujar
como hacen los gatos despiertos.
Hay grandes gatos que lo son
cuando tienen el poder entre las garras.
Me llegan sus cuadros como pedradas de arte.
En mi gato Kim hay surrealismo,
criminales condenados a muerte,
prostitutas, puertas azules,
vanguardia, ambigüedad.
Ahora mientras lo observo
él pasa por el borde de un cajón
abierto,
entre diferente y respetuoso,
y se aparta de un brinco.
Le salen las prisas por hacer
una pelota con mi poema
y tirarlo a la basura.
viernes, 24 de octubre de 2014
Un hombre afortunado
miércoles, 22 de octubre de 2014
Lo que Yasunari Kawabata nos dijo al oído
1
Estoy contigo.
Suavidad femenina
al abrazarte.
2
Fijo la vista
en los rostros ajenos.
Tu rostro veo.
3
Desde la escuela
una niña me canta.
Color de otoño.
4
Muchas libélulas
por aquí y por allá.
Todo desnudo.
5
En Kii hace frío.
Preparo arroz y sopa.
Nieve en el pelo.
6
-Adiós. Adiós.
Los hombros empapados.
Intensa lluvia.
Estoy contigo.
Suavidad femenina
al abrazarte.
2
Fijo la vista
en los rostros ajenos.
Tu rostro veo.
3
Desde la escuela
una niña me canta.
Color de otoño.
4
Muchas libélulas
por aquí y por allá.
Todo desnudo.
5
En Kii hace frío.
Preparo arroz y sopa.
Nieve en el pelo.
6
-Adiós. Adiós.
Los hombros empapados.
Intensa lluvia.
viernes, 17 de octubre de 2014
Adolfo Serra
Adolfo Serra,
ocre levísimo, insecto de luz,
el trabajo se renueva todos los días,
la semana ilustra los espacios,
el hombre mueve sueños pintados,
el hombre inconfundible
que gira con las ruedas de la ocurrencia.
Adolfo Serra, Freud en el diván,
rostros desaparecen,
fugitivos pasos,
el espíritu del bosque
realquilando tu casa.
Entre el loco y el fanático, está el genio.
Casa de al lado, abc,
la memoria empieza por la infancia,
la energía te entra por las manos.
Adolfo Serra, artista minimal,
autodisciplinado.
El cuadro sin ti es solo un cuadro.
ocre levísimo, insecto de luz,
el trabajo se renueva todos los días,
la semana ilustra los espacios,
el hombre mueve sueños pintados,
el hombre inconfundible
que gira con las ruedas de la ocurrencia.
Adolfo Serra, Freud en el diván,
rostros desaparecen,
fugitivos pasos,
el espíritu del bosque
realquilando tu casa.
Entre el loco y el fanático, está el genio.
Casa de al lado, abc,
la memoria empieza por la infancia,
la energía te entra por las manos.
Adolfo Serra, artista minimal,
autodisciplinado.
El cuadro sin ti es solo un cuadro.
viernes, 19 de septiembre de 2014
Sabes quien soy
Sabes quien soy si sabes que me gustaría que hiciéramos las cosas
que mis poemas dicen cuando no tienen nada que decir.
que mis poemas dicen cuando no tienen nada que decir.
martes, 16 de septiembre de 2014
Melancholia. Haikus para una recién llegada
Miro tu cuello
rebelador con be.
Perplejidad.
Un hombre pinta
la eternidad doméstica.
Es Caillebotte.
Deprisa el mundo
sin tiempo para verte.
Flor del arcén.
Sale en la tele
el danés Lars von Trier.
Melancholia.
Solo tus ojos.
No hay lumbre más ardiente.
salvo Antares.
Así que es esto.
El color a incendio
de tu arboleda.
Casualidad:
la luz de supernova
alumbra un rostro.
Con tu mirada
de Lolita perdida.
Por fin te encuentro.
miércoles, 13 de agosto de 2014
Mujer risueña
Mujer con argumento y con verbo de ida,
mujer de cuchillos en tu cuerpo,
hermosa como un huracán,
la viajera que perdimos.
Soy por fin experto en amistades peligrosas.
No eres el rojo, ni el azul de Rubén,
ni el carmín, no eres un color, mujer,
eres la mirada que levanto del teléfono.
Mujer risueña, con risa y con rosa,
que sabe aburrirse y descubrir ciudades,
eres el alboroto cuando escribes tu sms.
También eres sol y silencio, muchacha clara,
ya sé que a veces piensas que la vida
es tos de diciembre y rodillas heridas.
Me conoces y no lo sabrás nunca,
me conoces y no importa que lo sepas.
Motor de búsqueda, mujer risueña
con todo en el hueco de sus manos.
Una mujer que me pinta una sonrisa por dentro.
mujer de cuchillos en tu cuerpo,
hermosa como un huracán,
la viajera que perdimos.
Soy por fin experto en amistades peligrosas.
No eres el rojo, ni el azul de Rubén,
ni el carmín, no eres un color, mujer,
eres la mirada que levanto del teléfono.
Mujer risueña, con risa y con rosa,
que sabe aburrirse y descubrir ciudades,
eres el alboroto cuando escribes tu sms.
También eres sol y silencio, muchacha clara,
ya sé que a veces piensas que la vida
es tos de diciembre y rodillas heridas.
Me conoces y no lo sabrás nunca,
me conoces y no importa que lo sepas.
Motor de búsqueda, mujer risueña
con todo en el hueco de sus manos.
Una mujer que me pinta una sonrisa por dentro.
domingo, 3 de agosto de 2014
Un día feliz
Ser escritor de obras de un modo intuitivo es un lujo. La exigencia de verbalizar te mantiene adicto al mundo en tiempos que invitan a salir corriendo, a no tener nada bajo control. Le envío mi libro de poemas a Alba. De esos versos, hay algunos que me vienen una y otra vez a la memoria: "De todas las felicidades, me quedo, / lo digo absolutamente en serio, con la que vive en tus piernas / alargadas, la de días de sol y cielos claros".
Decía un poeta chileno que andan días iguales persiguiéndose. En este día feliz, yo no soy Pablo Neruda. Pero soy todos los que seré y los lugares que vienen de no sé dónde, y que tanto amé.
Decía un poeta chileno que andan días iguales persiguiéndose. En este día feliz, yo no soy Pablo Neruda. Pero soy todos los que seré y los lugares que vienen de no sé dónde, y que tanto amé.
domingo, 27 de julio de 2014
Ana Belén
Ana Belén me va deslumbrando para siempre.
Por eso hay tan pocas estudiantes buenas
y tan pocas amigas buenas.
Es flor de verano cansada, incansable,
con personalidad como dice Stendhal.
Hace brillar la piel de quien está cerca, minuto perfecto,
es como las cosas inmensas, pacífica,
y sabe que lo mejor está por venir.
Ya viene Ana Belén sin vueltas ni revueltas, esa palabra suya
si la rapto de sus quehaceres y sus asombros.
Trae lasaña cuando puede,
entre dos fuegos, siendo amiga, y tan dispuesta.
Ana Belén es un aeorpuerto constante,
unos ojos que ven regresar el mar
cuando no hay mar alguno y nada regresa.
Cada vez queda menos gente
para que nos recuerde lo importante,
pero ella lo recuerda.
Ana Belén me va deslumbrando
con su biografía, sin hacerme sospechoso por poeta.
Ana Belén, amor de sus hermanas, todas ellas buenas
en cualquier caso, tiempos felices.
Guardo como un tesoro nuestra amistad.
A veces basta con mirar lo recorrido.
Por eso hay tan pocas estudiantes buenas
y tan pocas amigas buenas.
Es flor de verano cansada, incansable,
con personalidad como dice Stendhal.
Hace brillar la piel de quien está cerca, minuto perfecto,
es como las cosas inmensas, pacífica,
y sabe que lo mejor está por venir.
Ya viene Ana Belén sin vueltas ni revueltas, esa palabra suya
si la rapto de sus quehaceres y sus asombros.
Trae lasaña cuando puede,
entre dos fuegos, siendo amiga, y tan dispuesta.
Ana Belén es un aeorpuerto constante,
unos ojos que ven regresar el mar
cuando no hay mar alguno y nada regresa.
Cada vez queda menos gente
para que nos recuerde lo importante,
pero ella lo recuerda.
Ana Belén me va deslumbrando
con su biografía, sin hacerme sospechoso por poeta.
Ana Belén, amor de sus hermanas, todas ellas buenas
en cualquier caso, tiempos felices.
Guardo como un tesoro nuestra amistad.
A veces basta con mirar lo recorrido.
lunes, 21 de julio de 2014
Andan días iguales persiguiéndose
sábado, 19 de julio de 2014
Advertencia
Un aforismo de Benjamín Prado con
doble fondo: "Si pretendes que te abra
mi corazón vas a tener que llamar a un
cerrajero".
jueves, 17 de julio de 2014
Insomnio
Despiertas una noche
y te llega la felicidad partida en dos,
el cuerpo tuyo tan real como el fuego o la tormenta
que encuentro aun sin buscarlo.
Casi todos los días, ciento veinticuatro,
te veía en el mismo lugar,
el mismo viaje.
Hoy acabo con todo. Puedo escribir
los versos más tristes este insomnio.
Me has dado dos encargos
1) No moverme en tu misma dirección
2) No verte.
Así que ahora soy un hombre ocupado.
Lo digo absolutamente en serio.
Así que así las cosas no soy
ni mucho menos el mismo.
Me lo noto en las palabras y en los sueños
de este ateo practicante.
Nada es lo que era. Me aparto de tus pensamientos.
y te llega la felicidad partida en dos,
el cuerpo tuyo tan real como el fuego o la tormenta
que encuentro aun sin buscarlo.
Casi todos los días, ciento veinticuatro,
te veía en el mismo lugar,
el mismo viaje.
Hoy acabo con todo. Puedo escribir
los versos más tristes este insomnio.
Me has dado dos encargos
1) No moverme en tu misma dirección
2) No verte.
Así que ahora soy un hombre ocupado.
Lo digo absolutamente en serio.
Así que así las cosas no soy
ni mucho menos el mismo.
Me lo noto en las palabras y en los sueños
de este ateo practicante.
Nada es lo que era. Me aparto de tus pensamientos.
sábado, 31 de mayo de 2014
Todos quieren ser Buero Vallejo
Hay cosas que se aclaran mejor con las
luces apagadas, decía el poeta. Todos
quieren ser Buero Vallejo, vivir en
Hermanos Miralles, 36, barrio de
Salamanca. Lo veo desde la ventana del
café. Todo el día ha pasado gente con
preocupaciones y tristezas que no se
le caían de los hombros. Han pasado uno
a uno todos mis amigos. Todos mis amores.
Todo los que yo había sido. Todos
quieren ser Buero Vallejo, valorar la
escalera penetrante en nosotros, que
no nos es ajena.
miércoles, 28 de mayo de 2014
Ana Belén
Ha vuelto Ana Belén
el encanto de chica
con sus dedos minuciosos
y sus varios mares.
Acuden sonrisas de paz
a su rostro,
echa las volantas del fuego,
ella es maestra de la conducta
hecha de luz y rapidez.
Acude Ana Belén,
guiso geométrico
primero entre los mejores,
mejor entre los primeros.
Ella es una sartén elegante
que por las tardes se metamorfosea
en americana y perfume.
Ella es lo morado de su olor,
nos helamos sin su abrazo.
La cocina, ya sin ella,
es solo una cocina.
el encanto de chica
con sus dedos minuciosos
y sus varios mares.
Acuden sonrisas de paz
a su rostro,
echa las volantas del fuego,
ella es maestra de la conducta
hecha de luz y rapidez.
Acude Ana Belén,
guiso geométrico
primero entre los mejores,
mejor entre los primeros.
Ella es una sartén elegante
que por las tardes se metamorfosea
en americana y perfume.
Ella es lo morado de su olor,
nos helamos sin su abrazo.
La cocina, ya sin ella,
es solo una cocina.
jueves, 22 de mayo de 2014
Desencontrarios, de Paulo Leminski
Mandé a la palabra rimar,
ella no me obedeció.
Habló en mar, en cielo, en rosa,
en griego, en silencio, en prosa.
Parecía fuera de sí,
la sílaba silenciosa.
Mandé a la frase soñar,
y ella se fue por un laberinto.
Hacer poesía, yo siento, apenas eso.
Dar órdenes a un ejército,
para conquistar un imperio extinto.
ella no me obedeció.
Habló en mar, en cielo, en rosa,
en griego, en silencio, en prosa.
Parecía fuera de sí,
la sílaba silenciosa.
Mandé a la frase soñar,
y ella se fue por un laberinto.
Hacer poesía, yo siento, apenas eso.
Dar órdenes a un ejército,
para conquistar un imperio extinto.
miércoles, 7 de mayo de 2014
Poemas de la última noche de la Tierra
Estoy en un bar,
afuera hacía un frío terrible
y mientras tomo café -mi pasatiempo favorito-
saco el ejemplar de Bukowski
Poemas de la última noche de la Tierra.
Pienso a menudo que los grandes autores
son los autores que necesitamos
y se esconden en cuevas gigantescas.
Leo el libro entero, algunos poemas son buenos (para mí)
qué gran tipo aquel perro viejo,
los versos que albergan
algún significado.
Cierro el libro y acabo el café
para llenar el vacío.
Charles me tira unos versos a la cabeza:
Al cercanos los perros de las horas
nada pueden arrebatarnos salvo las horas.
afuera hacía un frío terrible
y mientras tomo café -mi pasatiempo favorito-
saco el ejemplar de Bukowski
Poemas de la última noche de la Tierra.
Pienso a menudo que los grandes autores
son los autores que necesitamos
y se esconden en cuevas gigantescas.
Leo el libro entero, algunos poemas son buenos (para mí)
qué gran tipo aquel perro viejo,
los versos que albergan
algún significado.
Cierro el libro y acabo el café
para llenar el vacío.
Charles me tira unos versos a la cabeza:
Al cercanos los perros de las horas
nada pueden arrebatarnos salvo las horas.
domingo, 27 de abril de 2014
Lo que te cuento a ti
Lo que uno no sea capaz de encontrar en su barrio no lo encontrará en una esquina de la Quinta Avenida.
¿No debería escuchar, con el cisne suave de la niebla, el pensamiento maravilloso y genial de que cuanto vive en mí es un admirable regalo?
Fuimos tan jóvenes que todo nos nombraba en su perjurio.
Hay una máxima de Sabato que siempre tengo muy en cuenta: "De un sueño se puede decir cualquier cosa menos que sea una mentira".
Has dejado a tu gloria pendiente un enjambre de ventanas: ten tiempo de mirar una nube o dialogar con el viento discreto.
La alegría que me saco de los bolsillos es comenzar. Comenzar me confecciona y es vivir, siempre, a cada instante.
Solo escribo de mí mismo cuando escribo de otras cosas.
Nunca le he contado a nadie lo que te cuento a ti.
viernes, 25 de abril de 2014
Pavese y yo
"No deberías tomar nunca en serio las cosas que
no dependen de ti solo, como el amor,
la amistad y la gloria", me dice Pavese.
Coincido con muchas de sus ideas. Coincido
en pensar que lo que triunfa es una
agresiva insistencia. Soy de esas raras
personas que no se pasan la vida quejándose,
que ya saben al levantarse lo que van
a desayunar.
miércoles, 23 de abril de 2014
Tuve un sueño
Créanme ustedes, como un escritor sin éxito vivo feliz en mi burbuja, escuchando el martilleo de mis versos, jugando con mi prosa libre, con planteamientos fosfóricos que decirte los martes, con las puertas entornadas, esperando nuestro encuentro sin una pena de muerte. Como tengo ojos en la cara quedo con mi psicoanalista, el mar, que me dice que los secretos extratemporales que me aterran salgan a la luz. Los sueños nos vuelven más tontos las más de las veces. Y yo sigo soñando. Tengo en cuenta a mis sueños a la hora de tomar cualquier decisión. Llevo la cuenta de todo. No hay taxonomía que me clasifique. De las citas literarias. De nuestros viajes venideros sin anestesia. Sé que estaremos en Teruel, una tarde, en verano. De los restos del que hubiera sido. Repaso alguna gran ciudad perdida que se gana, que me hace perder la cabeza. Como tú en mi vida. Eres todas las mujeres y sonríes en todas las bocas. Recuerdo, repentina e inexplicablemente, a Kenneth Rexroth, quien habla en su poema de un tío suyo y de su convencimiento de que existe, en alguna parte, un doble de cada uno de nosotros. Todos nos topamos con otras personas, que portan rostros diversos e interfieren en nuestras vidas. Es Martín López-Vega quien habla: "Todas las caras que uno ha visto a lo largo de su vida / se organizan en series misteriosas; y cada uno / de nuestros amigos, cada uno de nuestros amores, / coincide misteriosamente con algunos otros / en algún rasgo que creíamos único, en la manera de mover las manos, / en el gesto de respuesta a un comentario cariñoso". Y estoy de acuerdo. ¿Dónde fue, en Italia, con los pies molidos? ¿Eras tú la única capaz de hacer de cada instante un instante único? ¿Me diste tú el billete que me trajo lentamente desde París? ¿Te besé en la Rambla en un día sin mácula? ¿Eres el ángel de la salvación que me sirve tarta cierta sin gesto perezoso con la camiseta más sexy, por encima de la conversación vana y el deseo? Cuanto podía esperar tú me lo has dado. Me despierto de las ensoñaciones sabiendo que hay personas que son la parte de mí que a mí me falta. Te has ido con la luz que ilumina el mundo pero no te has ido del todo, en la nostalgia y el vacío está tu sonrisa, en la música secreta del recogimiento oigo tu voz, y aun en soledad siento tu fugitiva compañía. Como la vida misma: siempre huyendo de nosotros mismos para acabar por encontrarnos en cualquier parte.
lunes, 14 de abril de 2014
Estos versos
Estos versos van a la playa de tu nombre,
hacia tu vida van, ahora
que todo está como si nada,
y en todo estás tú, aunque no creas.
Te tengo en la memoria y en mis sienes.
El Congreso aprueba una cura
para el miedo,
se privatiza mi alegría en tu presencia.
Tú me quitas el frío con ese sol tuyo.
Estos versos convierten en Oz
mi ciudad, Sísifo abandona
su piedra en la cima,
a Ícaro, sin cenizas de volcán, no se le caen las alas.
Te espero como a agua de mayo.
Tú, con tus ojos de lunes.
Yo, el abajo firmante que nace en ti
cada septiembre.
hacia tu vida van, ahora
que todo está como si nada,
y en todo estás tú, aunque no creas.
Te tengo en la memoria y en mis sienes.
El Congreso aprueba una cura
para el miedo,
se privatiza mi alegría en tu presencia.
Tú me quitas el frío con ese sol tuyo.
Estos versos convierten en Oz
mi ciudad, Sísifo abandona
su piedra en la cima,
a Ícaro, sin cenizas de volcán, no se le caen las alas.
Te espero como a agua de mayo.
Tú, con tus ojos de lunes.
Yo, el abajo firmante que nace en ti
cada septiembre.
domingo, 13 de abril de 2014
Inéditos de Lorca
El balbucir del caimán que se traga mis bostezos, las torres de ruido hacia tres mil espaldas, el inmenso ejército de ventanas, las brisas doloridas.
Todos habéis oído hablar de la imaginación. Para mí la imaginación auténtica es caminante, avanza como avanza el caballo puro sapientísimo.
Rascacielos, inmensos letreros, los negros que esperan, que crecen, que cantan. Americanos rubios y niñitos degollados. Protestan a la espera de la barcaza de prestado día y noche y siempre. Un hombre apoyado en la barandilla del embarcadero. Una aceptación de soledad, la multitud, el agua aulladora.
El gran Rafael entiende que los Diarios verdaderamente vomitan la bienhechora melancolía: son mis cuatro paredes blancas.
Cayó un chaparrón de manera exacta, lo demás se lo llevó el viento, y, cristalino, nos empapó. Todo el mundo se comprendió mejor bajo la lluvia.
Como ardiente apasionado del teatro es curioso cómo surge la protesta cuando la hermosa muchacha está en los horrores del drama y de la tristeza. Es el mundo visto siempre, siempre, siempre, a través de ella.
En nuestros sueños y en nuestras nebulosas somos todos cante jondo, color espiritual y siguiriya, vocablo facilísimo.
Estamos, por primera y acaso única vez en la vida, a veinte mil leguas de las palabras que manan y de todos los temperamentos.
Todos habéis oído hablar de la imaginación. Para mí la imaginación auténtica es caminante, avanza como avanza el caballo puro sapientísimo.
Rascacielos, inmensos letreros, los negros que esperan, que crecen, que cantan. Americanos rubios y niñitos degollados. Protestan a la espera de la barcaza de prestado día y noche y siempre. Un hombre apoyado en la barandilla del embarcadero. Una aceptación de soledad, la multitud, el agua aulladora.
El gran Rafael entiende que los Diarios verdaderamente vomitan la bienhechora melancolía: son mis cuatro paredes blancas.
Cayó un chaparrón de manera exacta, lo demás se lo llevó el viento, y, cristalino, nos empapó. Todo el mundo se comprendió mejor bajo la lluvia.
Como ardiente apasionado del teatro es curioso cómo surge la protesta cuando la hermosa muchacha está en los horrores del drama y de la tristeza. Es el mundo visto siempre, siempre, siempre, a través de ella.
En nuestros sueños y en nuestras nebulosas somos todos cante jondo, color espiritual y siguiriya, vocablo facilísimo.
Estamos, por primera y acaso única vez en la vida, a veinte mil leguas de las palabras que manan y de todos los temperamentos.
jueves, 10 de abril de 2014
Voy contra mi interés al confesarlo
miércoles, 9 de abril de 2014
Demasiado feliz
No ya llevar la cuenta de todo en malas
noches de insomnio, atormentado de
soledad y espejos, sino llegar a la
conclusión de que la vida nos va
escribiendo cada día. En la fugitividad
de mi corazón permanecen y duran
seis o siete personas a las que he
amado. Pues bien, eso sí, ahora sonrío
y me sonríes llena de viento y belleza
y le dan a uno ganas de arrojarse al
río del olvido. Pero pronto pongo mala
cara y recuerdo que no sé nadar en los
sueños, de un tirón. Y es que, a cierta
edad, hay quienes toman, como yo, todas
las precauciones posibles para no ser
demasiado feliz. Quien siempre gana
nada sabe de la vida.
jueves, 13 de marzo de 2014
Escrito a cada instante
Lo que me ocurre por las calles o en
la banqueta del café, está escrito a
cada instante, como en el verso de
Panero.
miércoles, 12 de marzo de 2014
Las olvidadas
Voy a un nuevo café mago y emblemático,
con una úlcera ideológica,
donde hay un cartel que prohíbe la entrada
a narcisistas, beatniks, etc.
Es un cartel formulario que nada dice de las olvidadas
que buscan su piel en todos sus amantes,
de modo que el sitio están lleno
de abstractas de vestidos melancólicos
huyendo de la casa,
tridimensionales rubias y tecnófobas,
morenas quietistas
sin ginebra y sin palabra,
desconfiadas que se olvidaron del mundo
y el mundo atónito las olvidó.
Todo el mundo quiere desvestirse
recordando a todo el mundo, naturalmente,
menos a las olvidadas
que son viceseñoritas
de camas silenciosas.
Ellas no tienen, ya saben ustedes,
opinión ni información,
desconectan datos, no pulsan teclas.
Ahora el país lo que le pasa es que está lleno de olvidadas
que están ultrajadas, cansadas y bravas
como un púgil de Hemingway.
En el café te las encuentras tiradas por las mesas
como metáfora necesaria y urgente
de Melibeas primerizas que se llaman Liberales.
Antes de la red social, las olvidadas no eran problema,
se contaba con ellas, formaban parte del costumbrismo local.
Así que no se olviden del mundo olvidadas,
manos a la obra, manden mensajes indiscretos,
hagan llamadas decididas, pónganlo fácil al caballero
que trepa el tiempo de las enredaderas.
Dense a la poesía y a la lluvia,
que es el cielo encendido donde van la realidad y los sueños
de las que nos entendieron un poco.
con una úlcera ideológica,
donde hay un cartel que prohíbe la entrada
a narcisistas, beatniks, etc.
Es un cartel formulario que nada dice de las olvidadas
que buscan su piel en todos sus amantes,
de modo que el sitio están lleno
de abstractas de vestidos melancólicos
huyendo de la casa,
tridimensionales rubias y tecnófobas,
morenas quietistas
sin ginebra y sin palabra,
desconfiadas que se olvidaron del mundo
y el mundo atónito las olvidó.
Todo el mundo quiere desvestirse
recordando a todo el mundo, naturalmente,
menos a las olvidadas
que son viceseñoritas
de camas silenciosas.
Ellas no tienen, ya saben ustedes,
opinión ni información,
desconectan datos, no pulsan teclas.
Ahora el país lo que le pasa es que está lleno de olvidadas
que están ultrajadas, cansadas y bravas
como un púgil de Hemingway.
En el café te las encuentras tiradas por las mesas
como metáfora necesaria y urgente
de Melibeas primerizas que se llaman Liberales.
Antes de la red social, las olvidadas no eran problema,
se contaba con ellas, formaban parte del costumbrismo local.
Así que no se olviden del mundo olvidadas,
manos a la obra, manden mensajes indiscretos,
hagan llamadas decididas, pónganlo fácil al caballero
que trepa el tiempo de las enredaderas.
Dense a la poesía y a la lluvia,
que es el cielo encendido donde van la realidad y los sueños
de las que nos entendieron un poco.
lunes, 24 de febrero de 2014
Unos versos de Blaga Dimitrova
"Tu camino te llevó hasta el abismo. / Ha llegado el momento / de volar".
miércoles, 22 de enero de 2014
Mis secretos
Tienen tus ojos
humo de barricada
buscando mares.
Todos estamos
de más en este mundo.
Mas tú no sobras.
Ventana abierta.
Si miro a otras vidas
mi rostro miro.
El no hacer nada
a debida distancia:
arte complejo.
Son mis secretos,
los digo a todo el mundo.
Puro misterio.
humo de barricada
buscando mares.
Todos estamos
de más en este mundo.
Mas tú no sobras.
Ventana abierta.
Si miro a otras vidas
mi rostro miro.
El no hacer nada
a debida distancia:
arte complejo.
Son mis secretos,
los digo a todo el mundo.
Puro misterio.
miércoles, 15 de enero de 2014
Juan Gelman
Juan Gelman, el hombre
que iba alzando los brazos
como quien alza cometas
ahora que recuerdo.
No está todo cumplido.
No mueres para morir
pájaro o flor o violín. Así eras,
con el alma al paladar,
con cuerpos escribiéndote
la página de ti mismo: ese era tu juego,
el juego en que andabas.
Hijo de Buenos Aires, el Cervantes
con las rodillas de la esperanza
raspadas.
Vengo aquí para decirte que te amo
y no lo sabrás nunca,
quiero tus versos que cavan y cavan
y no importa que lo sepas.
Juan Gelman, fascinador de serpientes
con velocidad del sueño
donde empieza mi libro, mar que se peina.
que iba alzando los brazos
como quien alza cometas
ahora que recuerdo.
No está todo cumplido.
No mueres para morir
pájaro o flor o violín. Así eras,
con el alma al paladar,
con cuerpos escribiéndote
la página de ti mismo: ese era tu juego,
el juego en que andabas.
Hijo de Buenos Aires, el Cervantes
con las rodillas de la esperanza
raspadas.
Vengo aquí para decirte que te amo
y no lo sabrás nunca,
quiero tus versos que cavan y cavan
y no importa que lo sepas.
Juan Gelman, fascinador de serpientes
con velocidad del sueño
donde empieza mi libro, mar que se peina.
martes, 7 de enero de 2014
domingo, 5 de enero de 2014
Tarde, mal y siempre (aforismos y secuelas)
Nada tan triste ni que humanice tanto como un tiovivo abandonado.
***
Yo tengo un corazón de esmoquin.
***
Quien se engañe a sí mismo no engaña a nadie.
***
Libros bellos solos no bastan.
***
Lo más sospechoso de que se acabe la Historia es que al día siguiente vuelve a empezar.
***
Cualquier París pasado fue mejor.
***
Quien no haya llegado tarde alguna vez a un amor que levante la mano.
***
El amor ensaya el recuerdo.
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