martes, 15 de marzo de 2011

Lluvia

Viene otra vez la lluvia con prisa y sin alma y apenas tiene tiempo de despedirse. Comienzo y acabo Poemas 1926-1977, de Paul Bowles, y me percato de que me gusta más como narrador que como poeta. Solo me entusiasman un par de versos ("Si te paras estás perdido", "La noche avanza pero las huellas permanecen") o de poemas ("Serenade au Cap" o "Escena VIII"). Continúo con Los objetos nos llaman, y con mi relato, que avanza como un barco a la deriva (imaginándome el final, no quiero forzarlo). Sigue la ayuda de Noelia que agradezco.

No hay comentarios:

Publicar un comentario