viernes, 24 de diciembre de 2010

Te busco

Ante mí, una hoja en blanco, con este escalofrío; dentro de mí, un rumor de instantes, con este escalofrío; y escribo mis silencios. Termina el año y en tu vacío que es el mío caben todas las deudas. La vida no se ha hecho para ser escrita. La vida es sentirse extranjero, es tu corazón dudoso como un golpe de nieve, pero también puede ser una conquista, allá en Nueva York o en Ítaca. La vida –esta estación distraída, este jardín sin excusas, esta noche olvidadiza que aún recuerda-es para ser vivida, mitad canción, mitad mapa del tesoro. Pasan las personas, solas, acompañadas, iguales, distintas, inquietas, calmadas, esperadas, inesperadas, se deslizan como imágenes en una pantalla de cine. Y, mientras, te busco. Seguimos vivos.

3 comentarios:

  1. ¡Por fín! Acontecimientos dispares interrumpieron mi camino, sin embargo,aunque sin la premura deseada,logré hallar tu puerta... (David)

    ResponderEliminar
  2. Un honor encontrarte por aquí. Nunca es tarde si la dicha es buena...Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. maravilloso regalo de vida leerte...

    ResponderEliminar