domingo, 19 de diciembre de 2010

Imágenes

He releído esta mañana mi diario. En él anidan rostros conocidos, recuerdos a medias con olor a cerrado, la prisa cansada de los últimos trenes, alguna mujer ausente que de pronto regresa en el sueño. Es domingo y el invierno ha hecho las paces con nosotros para regalarnos un cielo azul, ancho como un abrazo y un sol presagiado como aquel de la infancia. Comienzo la lectura de "La tentación del fracaso", de Ribeyro. Lejos queda el bullicio de la ciudad, pienso. Y caigo entonces en la cuenta de que aún queda todo por hacer.

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