sábado, 24 de diciembre de 2011

Futuro

El insomnio araña el silencio, o al revés, qué sé yo. Me levanto tarde, como un gato intranquilo, y sigo trabajando en la revisión de un poemario (casi de madurez, quién me lo iba a decir). El tiempo ronronea y somos otros, pero más alegres como quien dice. Es absorvente tu ausencia, las sílabas que componen tu nombre, pero mi ánimo no quiere ser invierno, aunque este deshielo cambie la tinta de mi bolígrafo. En un rato me iré a la calle, a buscar el estrépito de un frío efervescente en medio de esta incertidumbre financiera. Siguen cerrando cafés, esta vez el Cibeles y, como en las puertas de Tanhauser, yo te busco sin demora. Hoy es siempre todavía, me digo, mientras miro la puerta que conduce al máster, cerrada por vacaciones, y vuelvo entonces cabizbajo, con el desierto en mi piel, hacia la sombra que es la tarde de esta nochebuena de sábado. La Facultad de Magisterio es la aurora esperando nuestro regreso, imagino. Quién pudiera estar allí, en mi isla, como Jack Shepard en la suya, pero hoy el diario no hablaba de nosotros, que diría Sabina. Si no se reconoce el mundo en nuestros pasos nada sabe de amor, ya te lo dije. Volveremos soñando labios y libélulas, más ciertos, más reales y menos solos. Al fin y al cabo, Facultad disparatada, sabes la verdad, toda la verdad, pero algo más que la verdad. Tú eres el libro que nunca terminaremos, el amor más civilizado, la piedra que se resbala al pie de la montaña o el paso mal dado en la escala de un balcón. Nada está escrito. No hay por qué cometer los mismos errores. Y te recuerdo, ventana hacia el futuro, camino nunca andado.


2 comentarios:

  1. Hoy La Voz de Asturias pone que cierra el JL. Adiós a otro café ilustre.
    Un abrazo y feliz Navidad.

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  2. Certeza de encontrar al leerte. Un beso fuerte te manda Madrid Miguel.Feliz navidad.

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