A X, que incendia mi remedio con certezas.
En este diciembre, esta memoria sin duda
como casi siempre que te espero.
Los nervios de empezar un amor
que encharcan los pulmones,
y echarte de menos.
Esta memoria sensorial,
cámara fotográfica
que captura tu sonrisa
a través de mis sentidos.
En medio de esta crisis financiera
de repente pienso en ti
y la información es una promesa,
un balcón en lo alto
sin oscuras golondrinas,
un escaparate que refleja fiel
al hombre que te busca,
que soy yo.
El tiempo pasa y somos otros
habitando otros cuerpos,
pero no peores.
Somos quienes somos,
esta memoria conocida,
azul como un glaciar
que trae noticias de tu regreso,
mientras te digo que aquí estoy
para darte besos y rumbos nuevos,
reforzadores y conductas,
mi cruz del sur.
Ven. Acuérdate de nosotros.
Y vístete de horizonte. Lo mejor está por venir. Este
diciembre será tuyo y mío. Pues vivimos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario