viernes, 30 de diciembre de 2011

No todo está perdido

(18:15) En el café La Corte con tu sonrisa en mis sienes y cuidando mis palabras. Empiezo la lectura del Diario (Estados Unidos, 1946), de André Maurois, e Historias de cronopios y de famas, de Julio Cortázar. Del primero subrayo unas líneas de nieve que se atribuyen a Patton, y me resultan interesantes: "Si alguna vez os encontráis en situación muy apurada haced cualquier cosa, lo que se os ocurra. Cuanto más insensata sea vuestra decisión, mayor sorpresa causará sobre el enemigo, y la sorpresa es la que gana las batallas. Así, recordad este axioma: En el peligro, la acción". Y del segundo, una máxima perteneciente a "Manual de instrucciones", que da en mi vista, pacífica y obsesiva: "Y si de pronto una polilla se para al borde de un lápiz y late como un fuego ceniciento, mírala, yo la estoy mirando, estoy palpando su corazón pequeñísimo, y la oigo, esa polilla resuena en la pasta de cristal congelado, no todo está perdido". No todo está perdido me digo yo ahora en este año que termina, lleno de preguntas y respuestas, de nostalgias sin piedad. Sé que el futuro sigue siendo quedar para mañana. Y todo es decisivo. Recuerdo entonces unos versos del poeta: "Que se acabe la crisis, / república, salud y el amor de los tuyos, / mañana no será lo que Dios quiera, / este año es el nuestro y es valiente, / atreverse a nacer con la que está cayendo, / hoy me acuerdo de ti". Nunca es tarde para abrir las alas si me acuerdo de ti y remonto el vuelo.

1 comentario:

  1. Ventana hacia el futuro, camino nunca andado. 2012. A él.Un abrazo de esperanzas.

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