jueves, 17 de noviembre de 2011

Ya ves

Vuelvo de mi isla y me siento vivo

¿Quién soy?

¿Quién seré?

¿Quién debiera ser?

Tus ojos me salvaron del olvido

y me vistieron de futuro.

Ya ves.

Entiendo tus palabras, tus soles y mis soles,

aunque me extienda.

Te dije que no sé sintetizar, que no soy el mejor hombre,

pero todo es posible en cualquier tarde

plateada como Lorca.

Ya ves,

he escrito tu nombre en mi pupitre,

unos pocos versos a medias

con Pere Gimferrer:

"Yo quisiera un revólver,

escuchar a mi sangre

y no morir de miedo".

Ya ves,

quisiera un revólver, tus labios o la vida,

echar la vista atrás

y hacer balance de tu risa.

Ya ves.

Estar vivo, supongo, es tener miedo,

también fijarme en tu Cruz del Sur

sorteando al olvido,

sostenerle, desnudo y desarmado,

la mirada a las dudas

a sabiendas de que el abismo

es mi garganta que te busca,

entre sentir y expresar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario