domingo, 25 de septiembre de 2011

Allá donde fuimos felices

Me alumbra el olvido. De allí vengo.

Allá donde fuimos felices

regresamos a veces

abrazando en cualquier esquina,

impaciente y maravillosa,

la calma que vivimos

que dura lo que dura todo.


Está lloviendo sobre las palabras

que encharcan mis pulmones

y el recuerdo, sobre nosotros,

derrama su calor

mientras pasa su brazo

por nuestras dos cinturas.


Cuánta vida allá

donde habitó el deseo

y fuimos tan felices

-lo digo muy en serio-,

donde te dije buenas noches

preguntándote por tus sueños,

raudo como un relámpago.


Pudiera susurrarte esta noche

que te añoro

y jurar por tus caricias,

por tu jazmín que trepa cada verja

y araña mis pestañas,

que nada volverá a ser lo mismo.


Allá donde fuimos felices

me llega el olor de tu sombra

que me sé de memoria,

y tu nombre, y sonrío.


Se agolpa un rayo de nostalgia

en mi garganta y en mi alma.

Contigo vuelvo.

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