viernes, 24 de junio de 2011

Imagen y símbolo

Observar los atardeceres suele ser la mejor de las maneras de perderse en el tiempo.

Nunca es tarde si hago las maletas y duermo en tus brazos.

La verdad más inocente es una sonrisa.

Amo la tristeza congelada que hay en tu alegría.

La magia del mundo solo es real en el teatro de mi pensamiento. Cuando me canso de soñar, el mundo está falto de espíritu.

Me pones a cien y al día.

Sé bien guardar los secretos que me dicen en voz baja.

Los mares de tu ilusión saben que yo los espero.

El sol y la luna juegan a esconderse, y yo no tengo donde meterme, excepto bajo tierra.

No soy ambicioso: me contento con ser feliz.

Una calle sin rumbo y un cuerpo como el tiempo, que no acompaña.

Creo en las princesas crepusculares. Duran lo que un suspiro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario