lunes, 2 de abril de 2012

Comentarios a la vida cotidiana

Una o dos veces al año suelo tener costumbre, con un fardo de nostalgias, de releer un libro de Ernesto Sabato, el primero que está a mi alcance (La resistencia, El túnel, Antes del fin...) Hoy le toca el turno a España en los diarios de mi vejez. No paso de las primeras páginas y ya encuentro lo que iba buscando, admirable, como siempre: "Estos apuntes fueron escritos, y mayormente dictados a Elvira González Fraga, hace dos años, durante mis viajes por España, en aquel momento en que la Argentina se desplomó después de gobiernos nefastos, dejándola en un estado de miseria, desempleo y destrucción como jamás nadie pudo imaginar". Son tiempos comvulsos los nuestros, que recuerdan a los de la vieja Argentina. Adhuc tempus? Creo, a esa hora en que la luz no es luz ni las sombras sombras, que no todo está perdido, pero ocurre también que me canso de ser hombre entre amores que parecen imposibles y andamios comunes. Y me da vueltas entonces, como a Unamuno, que solo el sueño de dos es verdadero.

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