Algunas emociones con puntualidad y esmero me quieren dar la lata... se esconden entre mis dudas, me dejan su huella digital, las recibo alto y claro, casi puedo contemplar sus disfraces geniales por complicados. Sigo escribiendo poemas con
flash urgente, la vida perdida y ganada me interesa. Neruda, Larra, el 27, Margarit, Rilke, mucha gente ha hecho así sus mejores libros. Sigo vestido de relámpago. Como esta mañana preparando Bécquer. Dice el poeta de las
Rimas: "Dime, mujer, cuando el amor se olvida / ¿sabes tú adónde va?". Sé mucho de lo que no sé nada. Si quieres dejar huella, no pises donde pisa todo el mundo. Si te cansaste, siéntate. El subconsciente es mucho más avispado que la conciencia.
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