domingo, 2 de enero de 2011

Lluvia

La lluvia no deja de golpear implacable en los cristales de mi ventana, el llanto que anida en este nuevo año en que enero te nombra. “Hace falta ser lluvia, / caer en los tejados y en las calles”, decía García Montero. Salgo a la calle, y el viento clama y me susurra. Salto los charcos con el olor a tierra mojada, miro reflejado el rostro de quien seré. Vendrán tiempos mejores y la vida será un abrazo.

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