Un abismo borrado nos consume.
Yo estoy de un lado del abismo.
Tú estás del otro.
Tu luz de faro me ilumina en tanta distancia.
Basta mirar por el retrovisor
y fingir que mantienes tu palabra.
Cómo podría obedecernos nuestro futuro
-nunca surcándonos, acariciándonos.
Alguna vez sin duda
pensé en ocuparlo
con nuestro llanto desvelado.
Pero ahora quisiera corromperlo
solo con el calor de nuestra risa.
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