Madera de una silla rota
tirada, sin abrigo.
Fue fatiga y reposo,
fue convivir pacífico.
Te llevará a la orilla
arenosa de un mundo
abandonado. Mírala:
ama lo destruido.
jueves, 6 de enero de 2011
La sombra y la apariencia
Madera de una silla rota
tirada, sin abrigo.
Fue fatiga y reposo,
fue convivir pacífico.
Te llevará a la orilla
arenosa de un mundo
abandonado. Mírala:
ama lo destruido.
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No conocía tu gusto por Robayna.
ResponderEliminarun abrazo.
Últimamente lo leo bastante. Ya sabes, cuando me da por un autor...Abrazos.
ResponderEliminarPero el este libro de Robayna es muy flojito, mucho más que sus libros anteriores. Es un poeta que se ha agotado y que, lamentablemente, sabe que eso ha ocurrido pero no quiere reconocerlo. ¿Por qué nadie se atreve a decir estas cosas?
ResponderEliminarTú sabrás por qué, que lo pones como anónimo. Yo me atrevo a decir que me gusta.
ResponderEliminarNo tienes mas que leer el poema que ahí has copiado. No tiene ninguna fuerza, es manido, no aporta nada, esta lleno de gratuidades. ¿Por qué, por ejemplo, la madera de la silla fue convivir pacífico? Y hay expresiones feísimas: la orilla arenosa. ¿Será posible? Importa menos quien diga las cosas que decirlas, ¿no?
ResponderEliminarNo, es de cobardes.
ResponderEliminarEs sorprendente lo poco que aporta un crítico negativo. Después de quedarme boquiabierto con la lectura del libro de Robayna, algo escéptico por parecerme tan bueno en los tiempos que corren o mejor por mi poca preparación, no entendía cómo no había notado yo reseña alguna de esta obra. Fui a buscarla a los suplementos culturales y todo fueron más o menos acercamientos a lo que yo había sentido. Pero, ah migos! por fin lo encontré, de la mano de un maestro, claro:
ResponderEliminarhttp://www.elpais.com/articulo/portada/Pasajero/luz/sombra/apariencia/elpepuculbab/20110108elpbabpor_12/Tes
Saludos cordiales