viernes, 8 de junio de 2012

El rumor poético de Cela

Paso toda la tarde leyendo a Cela y su Café de Artistas. Antes había leído Nuevo viaje a la Alcarria, Viaje al Pirineo de Lérida, Cajón de sastre, y también Oficio de tinieblas 5. "Los poetas toman café con leche, que siempre inspira", dice, y pienso que no le falta razón. Aunque también la tiene -pienso también- cuando afirma: "El escritor, solo ante su mesa, bebe su vaso con apurada, con deleitosa holgazanería. Sobre el mantel de hilo crudo descansan, como en un bien compuesto bodegón, un whiskey casi en las últimas, un paquete de cigarrillos desinflado, un cenicero repleto, una caja de fósforos no muy llena, un libro a medio abrir y un florero minúsculo". Cierro el libro, y recuerdo entonces las palabras monocordes de Miguel Alarcos: "Cela no sabe lo que dice, además, no era poeta, sino novelista, los poetas toman lo que les da la gana". A lo que, haciendo vuelo rasante, le contesto con palabras del propio escritor gallego: "Si los pelmas perforantes tuviesen paciencia -cosa que no ocurre- estarían llamados a los más altos destinos". Qué sé yo. No lo dice uno, lo dice el premio Nobel, que, sin ser tan lírico como era Umbral, sigue siendo lírico (y lo suyo). De los pelmas perforantes escribió un día: "No son humildes -que siempre adorna-, ni cobistas -que casi siempre agrada-, sino y quizás como contrapartida, tan solo monocordes y atemorizadoramente habladores. El pelma perforante no permite hablar al enemigo y contra él no cabe el no dejar el uso de la palabra ni un solo momento, ya que, por lo común, quien no la deja suele ser él. Con esta clase de pelmas la defensa es difícil y, entre los medios más indicados por los filósofos de la historia, parece ser que nada ataja sus malas intenciones que la huida". Reflexiono estos consejos que me visten mientras M. Alarcos me contesta: "¿Me estás llamando pelma perforante por boca del jodido, jodiendo Cela?". Cela nunca se jode me repito ya para mis adentros, mientras guardo silencio para vestir de flores el trueno del fusil y las ventanas. Dejo unas frases conspicuas de Cela, no sé si poéticas o no, pero incandescentes como una brasa olvidada.

"Vivir es recordar. Pensar es recordar. El amor nunca es el hoy, sino el ayer por la mañana. El sueño es recordación. La vela es añoranza".

"Ya que no ser, aparentar. Ya que no cenamos, vayamos al café. O bien: finjo, luego parezco; parezco, luego para algunos soy; soy, luego sin duda alguna, existo. Todo es cuestión, realmente, de darle vueltas".

"Dostoievski lo primero que hacía era apuntar en un cuaderno eso del planteamiento, del nudo y del desenlace. Después se ponía a escirbir todo seguido y la cosa seguía sola. Sus críticos siempre señalan lo cuidadoso que era. Su señora le decía: Fiodor Mijailovich, ¿qué tal va el nudo?, y Dostoievski le respondía: Bien, María Dmitrievna, parece que va bastante bien".

"Un niño juega, en el alero de un tejado, a ser pájaro, o nubecilla, o cometa. Y el sueño da cimientos al aire para que el niño no se caiga, como el poeta Garcilaso, del tejado abajo. Otro niño juega, a orillas de la mar, a ser concha de nácar, o medusa de seda, o espuma de penacho de ola. Y el sueño da bondad al agua para que el niño no se ahogue, como la poetisa Alfonsina Storni, en la mar abajo. El tercer niño juega con el fuego. Y el refrán -venturosamente- quiebra y no se cumple. Sí. Se sueña despierto, con los ojos abiertos, con la boca abierta, con el alma abierta".

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