viernes, 19 de agosto de 2011

Penúltimo poema al escritor

Los grandes astros del universo literario se han buscado la vida como saltimbanquis, panaderos, carteros, conductores de autobuses o verdugos para sobrevivir a su carrera como escritores.
(De los periódicos)

Primero, soledad del escritor.
Páginas y palabras en las manos de nadie
(el misterio que viene y que no viene)

Pienso en ellos:
Faulkner, Kafka, Bukowski,
devoradores y tenaces.

No es sencillo vivir, es más que triste.

La lucha cotidiana a cada vuelta
y las músicas vagas
(la plenitud tranquila es algo que no suena).

Es difícil vivir y, a veces, triste.
La soledad sonante a cristal
y la soledad del escritor
(lo real es un espanto de luz que nos duele)

Es difícil vivir y, a veces, triste.

Soy una expectativa aterida,
soy un ciervo radiante, soy un borrado mapa,
soy un mar renqueante
por donde riñen acorazados y sirenas.
La soledad del escritor
con su fiel cornamenta
que es psicología en blanco
de qué papel.

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