martes, 10 de mayo de 2011

Por fin te encontré

Me acompañó, con ojos de batalla, al Titanic y tomamos algo. "No quedaremos más, haremos como en Rayuela. Si coincidimos, coincidimos". "Te tomo la palabra", le dije. Y me marché de allí recordando unos viejos versos: "Ninguna era tan bella como tú / durante aquel fugaz momento en que te amaba: / mi vida / entera".

No hay comentarios:

Publicar un comentario