viernes, 20 de julio de 2012

Malos sueños

La escena me araña los pulmones.

El tren se extravía

sin llegar a nuestra cita, en el Llano.

Pero no se lleva las ganas de buscarte

como luciérnaga inquieta.

De pronto, saludo al nuevo día.

Perezoso bostezo

y soy la estela del primer rayo.



He despertado y me esfumo de los malos sueños

mientras el mundo tiembla.

Hoy es siempre todavía,

y lo sé bien.

Desaparezco como el explorador

que avanza y llega al fin, hasta ti,

como Ulises tan al borde de tus ojos,

con su archivo de mejores gestos y palabras.




Y entonces uno se siente menos solo.

Ya estás aquí y el dinosaurio se marcha.

Seguimos soñando.


No hay comentarios:

Publicar un comentario