jueves, 19 de julio de 2012

Sombras iguales

Con Hermann Hesse en el café La Corte: "-Es para mí una alegría, querido Harry, poderle hacer a usted hoy un poco los honores. Muchas veces ha estado muy cansado de la vida; se afanaba por salir de aquí, ¿no es verdad? Anhelaba abandonar este tiempo, este mundo, esta realidad, y entrar en otra realidad más adecuada, en un mundo sin tiempo. Hágalo usted, querido amigo, yo le invito a ello. Sabe muy bien donde se oculta ese otro mundo, y que lo que usted busca es el mundo de su propia alma. Solo dentro de su mismo interior vive aquella otra realidad por la que usted suspira. Yo no puedo darle nada que no exista ya en su interior. Yo no puedo presentarle ninguna otra galería de cuadros que la de su alma. No puedo darle nada: solo la ocasión, el impulso, la clave. Yo he de ayudar a hacer visible su propio mundo; eso es todo".

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