lunes, 22 de noviembre de 2010

Si alguien toca un día a tu puerta

Si alguien toca un día a tu puerta,
Diciendo que es un emisario mío
No creas, ni aunque sea yo;
Que mi vanidoso orgullo no intentaría
Tocar siquiera la puerta irreal del cielo.
Pero si, naturalmente, y sin oír
A alguien tocar, la puerta fueras a abrir
Y encontraras alguien como a la espera
De tocar, medita un poco.
Ese era Mi emisario y yo y lo que intenta
Mi orgullo que desespera
¡Abre a quién no llama a tu puerta!   (Fernando Pessoa)


Charla productiva con R. mientras hacemos balance, y me invita a un agua. Le doy mi enhorabuena y me siento feliz: no suelen ganar premios los buenos libros. Luego, en el Departamental, le abro la puerta a Martín (aunque él debiera abrirla). "Pase usted". "¿Ya se te ha pasado el enfado del Asturias Joven?" "¿Enfado? Siento decirte que yo no entiendo de enfados". "Es cuestión de suerte", dice. "Tarde o temprano ganarás". "Hace mucho que no vienes, ¿por qué no te pasas por la tertulia?". "¡Pásate, hombre...! ¡Pásate por la tertulia...!" -me insiste varias veces. El caso es que siempre he sabido que yo era alguien, pero ahora por fin se han percatado de ello.

2 comentarios:

  1. Más que alguien, compi!!! Y seguro que no eres tú quien espera los premios, que son los premios los que esperan tus poemas.

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