lunes, 18 de octubre de 2010

Otros mundos

En Fantasmas hospitalarios entra mucha gente —me comenta un compañero de Facultad—. —Pronto tendrás más entradas que García Martín en Crisis de Papel, añade. Al llegar a casa, solo y tranquilo, charlo con dos viejos amigos. Pessoa, con una tristeza de voz alta, me dice: "¡Cuántas veces yo mismo, que me río de semejantes seducciones de la distracción, me encuentro suponiéndome que sería bueno ser célebre, que sería agradable ser halagado, que sería brillante ser triunfal! Pero no consigo visualizarme en esos papeles de cima sino con una carcajada del otro yo que tengo siempre cerca como una calle de la Baja". A ésto, otro amigo, Goethe, le replica: "Las condecoraciones y los títulos evitan muchos empujones en las aglomeraciones". Y uno, que vive en Marte donde no existen aglomeraciones, y es más partidario de Pessoa que de Goethe, piensa que el mundo sigue siendo mundo, con pasajeros o sin ellos.

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