1
Día dichoso.
En el café La Corte
solo rutina.
2
No es de París
quien no conoce bien
a sus fantasmas.
3
Soy soñador
que lleva soledad
desconfiada.
4
Mira: son muchos.
Y son muy poderosos,
los automóviles.
5
Un solo rayo
atraviesa las hojas.
Luz de la calle.
6
A toda prisa
me atraviesa un aroma.
Café perdido.
7
De vuelta a casa
no hay mejor recoveco
que la tristeza.
8
¡Alma a las tres!
Cuando aparece un alma
la amo y punto.
9
Pienso en Joyce.
Y sus palabras flotan
en mi cabeza.
10
Sin avanzar
paseo por la playa.
Ruido de olas.
11
Es una charca
una ciudad antigua.
Reflejos lentos.
12
Vuelvo a caer
desde aquellas alturas.
Sueños pasados.
13
Hoy me recibe
con un sol reluciente
otra ciudad.
14
Vi una barca
diminuta y borrosa
de pescadores.
15
En Astillero
se respiraba música.
Ruinas que arden.
16
Bajo luz verde
gente que va y viene.
Qué extraño el tiempo.
(Siento ser abusivo pero los haikus, veloces y tristes, me persiguen...)
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