domingo, 25 de marzo de 2012

Me hubiera gustado

Otro marzo luminoso. Cruzo el océano

y cambio de Ítaca. Te recuerdo

los viernes y los sábados, muchacha.

Un café sin ti. O quizá sea de otro modo.

Tu ausencia es un estado de ánimo.

El olor a madreselva

y a jazmines

me devuelve aquello

que me hubiera gustado ser.



Madrid, Primavera, Promesa,

Lluvia, Candil. Seguimos viajando.

Es la esencia de estar vivo.

Con el tiempo descubrí

que me hubiera gustado

ser la carretera que recorres.

También cartero de Pablo Neruda.



Vivir en una pequeña isla,

tener una bicicleta perfecta

para repartir cartas en buzones urgentes,

y de vez en cuando aferrarme

al mástil que supone

llevarle una carta al poeta.



Hablaría con él, emocionado y expectante,

de esto y de lo otro,

de cosas de carteros y poetas,

de huidas, de naufragios,

de mujeres y metáforas.

Me ayudaría a sentirme menos solo,

a convivir con este cansancio.



Te recuerdo los domingos y los lunes,

muchacha. A ti,

que no das respuestas sino preguntas.

Es tiempo de crecer

exigiendo justicia y dignidad,

de soñar con lo que me hubiera gustado ser.

Con nuestro encuentro. Ya queda menos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario