Con el 
temporal 
que entra 
por la crisis,
a pesar 
del momento español
cataclismal,
tenemos a Mireia Belmonte.
Actual y apasionante,
es el nombre español
más hermoso que se me ocurre,
en este caso.
Su última y penúltima actuación
viene con himno y con medallas
en mitad de un río revuelto,
y nos hace pensar
que no todo está perdido.
Lo que pasa ahora, en España y en el mundo,
es que necesitamos a Mireia.
Nada, y entonces visto y no visto.
Es una nadadora que es todo.
Mireia Belmonte ha sonreído esta semana
con una sonrisa eterna y tímida.
Mireia adolescente,
manos de vista popular,
brazos de princesa,
amor inesperado.

No hay comentarios:
Publicar un comentario