miércoles, 15 de agosto de 2012

En otro sitio

Más Paul Auster. Leído La invención de la soledad. En la parte titulada "Retrato de un hombre invisible", tras la muerte de su padre, el autor nos dice: "Ayer, una niña de la vecindad vino a jugar con Daniel. Es una pequeña de unos tres años y medio que acaba de comprender que los adultos también han sido niños y que incluso su madre y su padre tienen padres. De repente, la niña levantó el teléfono e inició una conversación simulada, luego se volvió hacia mí y dijo:
-Paul, es tu padre. Quiere hablar contigo.
Fue horrible. Por un instante pensé que había un fantasma al otro extremo de la línea y que realmente quería hablar conmigo.
-No-dije por fin de forma abrupta-, no puede ser mi padre. Hoy no puede llamar porque está en otro sitio.
Esperé a que colgara el teléfono y salí de la habitación.


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