jueves, 30 de junio de 2016
12 poemas
Siempre he tenido una tendencia al lirismo megalómano.
Amélie Nothomb
EL AMANTE
Esa que veis es la bailarina de Izu, guapa y dispuesta, almohadón perceptible.
Esa que está cerca del puente Yugawa alimentándose de palomitas tostadas
y líneas de Faulkner medio entreleídas.
El corazón me late con fuerza.
En su piel la verdad es violenta e incandescente.
SALUDABLE
Ah saludable aquel que busca su Pentesilea centinela, sabe que la herida solo permanece abierta si duele. Y saludable aquel que escribe confuso y sofístico. Solo quiere regresar a las trincheras, ver que va como una niña que tiene que hacer los deberes y es la más bella reina de las Amazonas.
AQUILES, PENTESILEA
Aquiles, panal de espadas, panal de fuerzas, lupanar, se queda pensativo con las manos moradas de frío y sangre. Aquiles, un día, digo, mata a la más bella Pentesilea, infeliz y bestia, zurupeto y tonto. Amazona con los dientes más hermosos, bello cuerpo delgado, ojos sin microlentillas. Así era.
Coloca su cuerpo de maniquí de escaparate en la arena, le quita el casco -ser siempre una misma es agobiante- mascullando el placer. No le cierra los ojos llenos de sombra expuestos a la indocilidad de las cosas.
Hay un cadáver con piernas firmes y finas de Pentesilea, fermosa fembra, la más hermosa. Aquiles lacrimoso sin técnica ni sabiduría la mira. En el cuerpo contemplado de la muchacha encuentra la pulpa grata de la existencia que huele a dalia, a persona limpia, a cuerpo jabonado, a mujer sola e higiénica que traerá solo penumbra y humo.
CASI UN HAIKU
Casi siempre hay un Kakama
sobre el quimono índigo.
Bosques de cedro.
POÉTICA
Lesbia, la fermosa fembra. La ausencia de Lesbia es volverse del revés. Lesbia nunca me da a entender impaciencia o reproche. Llega a parecerme que le es indiferente. La piel está ahí habitual e invariable. El cuerpo es el dolor verdadero con ribetes de ternura.
POÉTICA II
Un cuerpo seguido
siempre de su sombra
me llama frecuentemente.
LA BAILARINA DE IZU
¿Qué hace la bailarina?
¿Por qué sale desnuda
desde el fondo de la oscura
casa de baños
yendo al armazón de mis instintos?
¿Qué hace la bailarina?
LAS GATAS
Cuando siento el odio
o el desprecio
del mundo,
mientras tu ausencia
cae de bruces, en pleno caos,
recojo de entre las calles
a todas las gatas
callejeras y utópicas
y leo versos para ellas.
Gatas persas de ojos redondos,
siamesas de ojos inteligentes,
la gata europea común.
"Oye, ¿crees que podrías
recitar a Kafka
suave y fecundante?".
"¿Aún estás leyendo los Diálogos de Platón",
me dijo una joven gata en una ocasión.
"-Página 240"
Las gatas son heroínas de manual
y todo su heroísmo estadístico
consiste en escuchar versos
(míos y ajenos, o sea mejores).
Juego a Ginsberg, a Zbigniew
Herbert y de noche me voy
entre el gran concierto
desconcertado de las gatas,
sus aullidos y maullidos
que no me dejarán dormir
mientras esté contigo
y que las tendrán
en un inmenso celo,
con los ojos de fuego
y los colmillos de un odio
de mil demonios.
CITAS APÓCRIFAS
Mi bailarina de Izu atasca las palabras en mi garganta. Sin ella todo lo que miro está podrido, rancio, es repugnante. Me ofrece almohadón de gato vestida o desnuda otra vez de sí misma, con los brazos extendidos. Acumula dolor sobre dolor.
Yasunari Kawabata
Los que ya no seré
incesantes y eternos
aún me esperan.
H. D. Thoureau
TODO
Pájaros de saliva pasados a limpio
en tu portafolios lámina
seísmo de semillas y de sexos
corren hacia tu cuerpo sonámbulo,
en un sprint hacia el contacto
con tu alfabeto mojado.
Por eso, masoca, busco pistas para durar
en tu piel, en tu bosque sin gasolina
donde no me frecuentan las dudas,
en tu orgía de jabones, geles,
champúes:
bajando por tu cuello.
PASADIZOS
Leí que lo mejor que se puede hacer es apoyarse en una línea de fuga..
Escribir es decir sin trabas lo que se quiere decir y no decirlo del todo.
Qué rara la avilantez.
Los rumores solo son mentiras a medias que entierran la verdad y la pudren.
Los snob están siempre a la última.
Todas las mujeres que conocí son Ally Mcbeal, veloces, maquillan el espacio vacío, pegan pestañas en el espacio vacío, pintan cejas en el espacio vacío.
La futurista debe reír y hablar, estar loca e histérica, ser ditirámbica y ponerse a bailar en mis oídos, ser telegráfica y practicar el código Morse y dejar la mente llena de puntos y rayas, ser dispersa y resistirse a cualquier clasificación o descripción.
Lo que más le alarma a Narciso es el rostro de lepra en el espejo.
Miles y miles de seres humanos que se quedan callados en defensa propia.
Cuando no tengo nada que hacer me convierto en un equizerino y vuelo.
LA HUIDA
Intento que el tiempo
no logre darme caza aguanevado.
¿No volverá así el perfume de Lesbia
que duerme con el bicho
en el bosque de Macbeth?
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