jueves, 25 de abril de 2013
Lo de Machado
Alguna vez lo tengo escrito: "Tras el
vivir y el soñar, está lo que más 
importa: el despertar", lo decía don
Antonio Machado. Así que, acostumbrados
como estamos a un mundo que está lleno 
de durmientes y en estado de dormición,
despertemos, y hagámoslo por inercia,
profundos, retumbantes y siempre 
humanos.
miércoles, 24 de abril de 2013
A través del espejo
Los libros son cualquier edad de la
vida: se acuestan con nosotros por las
noches a comernos en porciones, crean
mundos al niño que pasó por ellos, se
desperezan cada mañana en nuestras
sábanas y nos van humanizando,
civilizando, consiguen que aprendamos
muchas cosas, que leamos a Nietzsche
y nuestro 27, que gocemos a Rilke y
recitemos a Lorca. Nos hermosean como
un sistema de espejos que nos hacen
verlo todo a la vez. Son ejemplares y
hermosos. Amo su forma de hablar, su
voz, su entonación entre varia y 
variada, su colonia metaforizante. A 
veces me falla la vida pero el viento
de los libros, que es el viento del
mundo, se lleva mi decepción.
lunes, 22 de abril de 2013
Kodaks
Buscaba y no buscaba en Madrid, a palo seco, un poco de calma, encontrar una sombra conocida, la mía propia.
Yo no me entiendo a mí, cómo voy a pretender entender a Madrid.
Madrid es lo que quiera cada uno.
Ya saben lo que decía Pla, que algunos pasamos horas sumergidos en una misantropía flotante.
Me gusta San Lorenzo en abril, ancho, habitado por nuestras sombras de felicidad, que amenazan con abrazarse.
Con tu ausencia queda el ánimo como la casa vacía tras la fiesta, botellas medio llenas sobre la mesa sin horas.
Los pies reivindican el viaje, la historia real y el recorrido.
Abandonemos de una maldita vez el hábito del fracaso. La tendencia de ser un perdedor. Nada sabe de la vida quien no se enfrenta a la realidad.
Yo no me entiendo a mí, cómo voy a pretender entender a Madrid.
Madrid es lo que quiera cada uno.
Ya saben lo que decía Pla, que algunos pasamos horas sumergidos en una misantropía flotante.
Me gusta San Lorenzo en abril, ancho, habitado por nuestras sombras de felicidad, que amenazan con abrazarse.
Con tu ausencia queda el ánimo como la casa vacía tras la fiesta, botellas medio llenas sobre la mesa sin horas.
Los pies reivindican el viaje, la historia real y el recorrido.
Abandonemos de una maldita vez el hábito del fracaso. La tendencia de ser un perdedor. Nada sabe de la vida quien no se enfrenta a la realidad.
viernes, 19 de abril de 2013
El buen recuerdo
"En el lugar estará siempre quien nos 
lo descubrió y el momento de nuestra 
vida en el que gracias a su mediación
lo conocimos" (Antonio Muñoz Molina).
jueves, 18 de abril de 2013
Leyenda de la Tertulia Visionaria
En la Tertulia, con la puerta cerrada
para muchos pero siempre abierta al 
personal, había algunos -los menos- 
que se negaban al rollo porque daban
caramelos envenenados. Un rebaño de 
ovejas pastaba en los pasillos del 
café-bar con libros de viejo, todo se
movía que dijera Galileo. Esto de la 
Tertulia era más bien el cementerio de 
las conversaciones sibilinas y 
silabeantes, en un simulacro de 
velocidad como ocurre con todo lo 
malo (esto ya lo veía yo entonces). 
Un lector de Kafka habría visto como 
personajes kafkianos a aquellos 
desclasados sin mucho refugio y así.
Pero voy viendo que esto es tema que
puede dar para mucho. Solo diré,
recapitulador y optimista, que allí
había mucho bombero / Farenheit que 
quemaba libros con ingenio. Y así les
va. Esta mañana he pasado junto al 
café-cementerio y estaba ardiendo.
jueves, 11 de abril de 2013
El frío de la literatura
Sí. Es la literatura: ese enigma del que
el escritor es rehén, que el escritor
ama con su mejor amor y sin tenerle
cogida la maña. A veces la literatura
nos hace libres pero como un medio
frío y una lucidez blanca.
miércoles, 10 de abril de 2013
Sabato y Sabina
En estos días he releído España 
en los diarios de mi vejez, de
Ernesto Sabato, es uno de esos libros 
que no se abandonarán. De manera cálida
y soleada, Sabato dice del cantante
de Úbeda: "Anoche fuimos a casa de 
Joaquín Sabina. Aunque recién nos conocemos,
creo no equivocarme al afirmar que él
habría sido uno más entre las tertulias
de nuestros viejos compositores de tango.
Puedo verlo acodado a la mesa de un bar,
con su vaso de whisky, hilvanando 
metafísica y existencialismo con el 
humo de su cigarrillo. Quizá porque su
espíritu alegre y apasionado, 
disparatadamente andaluz, me recuerda,
a la vez, ese trasfondo descreído,
trágico e irreverente, como el de los
hombres que poblaban los viejos 
cafetines porteños". Recuerdo que 
Ernesto nos ha dejado aunque su 
recuerdo está muy vivo. Y nosotros
no sabemos si venimos o vamos pero 
le ponemos, como dice Joaquín, una 
gota de pasión a cada nota que nos 
queda por cantar.
viernes, 5 de abril de 2013
El embate de la crisis
Leído en María Zambrano: "Las crisis 
muestran las entrañas de la vida 
humana, el desamparo del hombre que 
se ha quedado sin asidero, sin punto
de referencia de una vida que no fluye
hacia meta alguna y que no encuentra
justificación. Entonces, en medio de 
tanta desdicha, los que vivimos en
crisis tengamos, tal vez, el privilegio
de ver más claramente, como puesta al
descubierto por sí misma y no por 
nosotros, por revelación y no por 
descubrimiento, la vida humana, nuestra
vida. Es la experiencia peculiar de la
crisis. Y como la historia parece 
decirnos que se han verificado varias,
tendríamos que cada crisis histórica nos
pone de manifiesto un conflicto esencial
de la vida humana, un conflicto único,
radical". Se nos enmaraña el tiempo con
esta crisis, pienso yo,
aunque no sé su medida, si 
tiene alguna.
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