Uno busca, derrotado y derrocado,
su novela durante años y años, en
las calles, en la atmósfera, en el
intelectualismo, en la sombra, en el
rastro, y de repente, zas, en ese
mismo lugar por el que habíamos
pasado miles de veces, aparece con
cara de no haber roto un plato en su
vida.
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