Esta mañana dibujé pájaros hondos
como quien dibuja
flores consoladoras y aliviantes.
Me lo dijo José Watanabe,
que Hokusai -a veces- compraba pájaros
para liberarlos.
Hitchcock, en cambio, los amaestraba
para que Tippi Hedren corriera, con sobresalto,
con las manos ensangrentadas.
Mis pájaros son otra cosa. Me siento cálido.
La libertad es encontrarse la vida
en la transparencia del aire,
sin intermediarios.
Al mirarlos
ya jamás volverá a ser el mundo como era.
Hokusai los soltaba, Hitchcock los amaestraba pero tú al dibujarlos los creabas Miguel Ángel, me gusta mucho más...Precioso!
ResponderEliminarSaludos!
Sandra Sánchez.
De verdad: muchas gracias Sandra!!!
ResponderEliminarAsí da gusto pintar pájaros que vuelen por los aires...