domingo, 27 de julio de 2014

Ana Belén

Ana Belén me va deslumbrando para siempre.
Por eso hay tan pocas estudiantes buenas
y tan pocas amigas buenas.
Es flor de verano cansada, incansable,
con personalidad como dice Stendhal.

Hace brillar la piel de quien está cerca, minuto perfecto,
es como las cosas inmensas, pacífica,
y sabe que lo mejor está por venir.

Ya viene Ana Belén sin vueltas ni revueltas, esa palabra suya
si la rapto de sus quehaceres y sus asombros.

Trae lasaña cuando puede,
entre dos fuegos, siendo amiga, y tan dispuesta.
Ana Belén es un aeorpuerto constante,
unos ojos que ven regresar el mar
cuando no hay mar alguno y nada regresa.
Cada vez queda menos gente
para que nos recuerde lo importante,
pero ella lo recuerda.

Ana Belén me va deslumbrando
con su biografía, sin hacerme sospechoso por poeta.
Ana Belén, amor de sus hermanas, todas ellas buenas
en cualquier caso, tiempos felices.
Guardo como un tesoro nuestra amistad.
A veces basta con mirar lo recorrido.


lunes, 21 de julio de 2014

Andan días iguales persiguiéndose

He llorado en silencio con el ánimo suspendido en el aire sobre una muchacha con belleza de kinoto, aromática por fuera y ácida en su pulpa. Me he ido esta mañana que deshace los espejismos, mañana de lunes, en un fragor de calles traseras que cambian vidas. La derrota no ha de ser desoladora. He llorado en silencio y nada quiere importarme, lloro por dentro por las personas que no hacen balance de lo hallado y lo perdido, que pasan como humo o vapor en estos días inciertos. A veces, ya ves qué tontería, lloro así. Quisiera cambiar algo, resistir las heladas y las dudas, restar un dolor que encharca la cocina, que hoy sea siempre todavía. Habría para ello que mirar a los ojos a la palabra "reconocerse". La intimidad, como las sendas a otras sábanas, implican la opción de "reconocernos en los otros". Los cimientos surgen al comprender por dentro la humanidad de los demás, el dolor de los demás, sus ilusiones. Sucede que a veces me canso de ser hombre, como dice Neruda. Lloro de gratitud por tu rostro lleno de pecas de la infancia, la paz de tu abrazo y los mandatos de los dioses tristes. Subes a tu avión mientras mi pecho queda herido de tanto llanto, no exento de nostalgia. Todo son adioses. Me rebelo ante tanta somnolencia para dormir, perdona, a salvo de los miedos y el reproche.


sábado, 19 de julio de 2014

Advertencia

Un aforismo de Benjamín Prado con doble fondo: "Si pretendes que te abra mi corazón vas a tener que llamar a un cerrajero".

jueves, 17 de julio de 2014

Insomnio

Despiertas una noche
y te llega la felicidad partida en dos,
el cuerpo tuyo tan real como el fuego o la tormenta
que encuentro aun sin buscarlo.
Casi todos los días, ciento veinticuatro,
te veía en el mismo lugar,
el mismo viaje.

Hoy acabo con todo. Puedo escribir
los versos más tristes este insomnio.
Me has dado dos encargos
1) No moverme en tu misma dirección
2) No verte.
Así que ahora soy un hombre ocupado.
Lo digo absolutamente en serio.

Así que así las cosas no soy
ni mucho menos el mismo.
Me lo noto en las palabras y en los sueños
de este ateo practicante.
Nada es lo que era. Me aparto de tus pensamientos.