sábado, 31 de mayo de 2014
Todos quieren ser Buero Vallejo
Hay cosas que se aclaran mejor con las
luces apagadas, decía el poeta. Todos
quieren ser Buero Vallejo, vivir en
Hermanos Miralles, 36, barrio de
Salamanca. Lo veo desde la ventana del
café. Todo el día ha pasado gente con
preocupaciones y tristezas que no se
le caían de los hombros. Han pasado uno
a uno todos mis amigos. Todos mis amores.
Todo los que yo había sido. Todos
quieren ser Buero Vallejo, valorar la
escalera penetrante en nosotros, que
no nos es ajena.
miércoles, 28 de mayo de 2014
Ana Belén
Ha vuelto Ana Belén
el encanto de chica
con sus dedos minuciosos
y sus varios mares.
Acuden sonrisas de paz
a su rostro,
echa las volantas del fuego,
ella es maestra de la conducta
hecha de luz y rapidez.
Acude Ana Belén,
guiso geométrico
primero entre los mejores,
mejor entre los primeros.
Ella es una sartén elegante
que por las tardes se metamorfosea
en americana y perfume.
Ella es lo morado de su olor,
nos helamos sin su abrazo.
La cocina, ya sin ella,
es solo una cocina.
el encanto de chica
con sus dedos minuciosos
y sus varios mares.
Acuden sonrisas de paz
a su rostro,
echa las volantas del fuego,
ella es maestra de la conducta
hecha de luz y rapidez.
Acude Ana Belén,
guiso geométrico
primero entre los mejores,
mejor entre los primeros.
Ella es una sartén elegante
que por las tardes se metamorfosea
en americana y perfume.
Ella es lo morado de su olor,
nos helamos sin su abrazo.
La cocina, ya sin ella,
es solo una cocina.
jueves, 22 de mayo de 2014
Desencontrarios, de Paulo Leminski
Mandé a la palabra rimar,
ella no me obedeció.
Habló en mar, en cielo, en rosa,
en griego, en silencio, en prosa.
Parecía fuera de sí,
la sílaba silenciosa.
Mandé a la frase soñar,
y ella se fue por un laberinto.
Hacer poesía, yo siento, apenas eso.
Dar órdenes a un ejército,
para conquistar un imperio extinto.
ella no me obedeció.
Habló en mar, en cielo, en rosa,
en griego, en silencio, en prosa.
Parecía fuera de sí,
la sílaba silenciosa.
Mandé a la frase soñar,
y ella se fue por un laberinto.
Hacer poesía, yo siento, apenas eso.
Dar órdenes a un ejército,
para conquistar un imperio extinto.
miércoles, 7 de mayo de 2014
Poemas de la última noche de la Tierra
Estoy en un bar,
afuera hacía un frío terrible
y mientras tomo café -mi pasatiempo favorito-
saco el ejemplar de Bukowski
Poemas de la última noche de la Tierra.
Pienso a menudo que los grandes autores
son los autores que necesitamos
y se esconden en cuevas gigantescas.
Leo el libro entero, algunos poemas son buenos (para mí)
qué gran tipo aquel perro viejo,
los versos que albergan
algún significado.
Cierro el libro y acabo el café
para llenar el vacío.
Charles me tira unos versos a la cabeza:
Al cercanos los perros de las horas
nada pueden arrebatarnos salvo las horas.
afuera hacía un frío terrible
y mientras tomo café -mi pasatiempo favorito-
saco el ejemplar de Bukowski
Poemas de la última noche de la Tierra.
Pienso a menudo que los grandes autores
son los autores que necesitamos
y se esconden en cuevas gigantescas.
Leo el libro entero, algunos poemas son buenos (para mí)
qué gran tipo aquel perro viejo,
los versos que albergan
algún significado.
Cierro el libro y acabo el café
para llenar el vacío.
Charles me tira unos versos a la cabeza:
Al cercanos los perros de las horas
nada pueden arrebatarnos salvo las horas.
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