"Cuando miro tus ojos todo empieza otra vez.
La oscuridad al fondo: como si fuese el mar" (Joan Margarit).
sábado, 30 de junio de 2012
jueves, 28 de junio de 2012
Lo de la selección española
Lo de la selección no me parece a mí que sea cosa de delantero centro o no delantero centro, ni siquiera de tácticas o de entrenador, ni siquiera cosa de suerte, con serlo tanto en una fase final de un europeo, sino asunto meramente de pasión. Han sido días muy emocionantes. La selección repesenta a todo y a todos, se ha metido en sentimientos, que es como cuando Juan Ramón Jiménez se metía a rimar. La selección española sigue aún en la lucha. El fútbol es algo más que patadas y euros. La selección, entonces, es la metáfora de nuestras preocupaciones en crisis, mitiga nuestro vértigo. La selección era Butragueño, Luis Enrique, Arconada, Raúl González. La selección de hoy, la selección de Del Bosque, la de Cesc, la de Ramos o Pedrito, representa la emoción, la fragilidad. ¿Dónde estábais? ¿Qué hacíais mientras el mundo se derrumbaba? No hay nada en el aire, ilusión, penalti o prórroga que no pueda cumplirse en Kiev. Nuestras voces, como tantas otras, no son desoídas. Yo soy español como soy libre. Y sumidos en esta incertidumbre del espejismo de la crisis tras los cristales, entre el delirio y la cordura, soñamos sin dormir, seguimos habitando pequeños días intactos, que diría Manolo García. Tan nosotros y tan luz de julio. Estamos a tiempo, no estamos condenados a ser Sísifo alzando una piedra a lo alto de la montaña. Sé desobediente, nada está escrito. Recuperamos la bandera, la afición, los rostros que un día fuimos. Quizá lo he dicho ya muchas veces, espero que me perdones, pero seguimos cambiando el mundo. Ahora más que nunca.
miércoles, 27 de junio de 2012
Soledad terminal
"La soledad enseña a vivir mucho más que la compañía. El problema es que las enseñanzas de la soledad sirven únicamente para la convivencia" (Luis García Montero).
martes, 26 de junio de 2012
Lugares por dentro
El vagabundo desea mucho, espera poco y no pide nada. Se encuentra con Zapatería Cid, llaves en el acto, y piensa que, si se observa bien, todo cuanto le rodea es literario. Él es así. Se topa luego, discípulo de Antonio Muñoz Molina, con la calle Ginés de los Ríos que parece sacada de Nueva York. Uno nunca se cansa de viajar, plural e imaginativo. El sol aprieta, tedioso, y, al de poco, hace frío. El vagabundo va lo suficientemente abrigado por lo que pueda pasar. Hombre precabido vale por dos si el mundo está bien hecho. El vagabundo, tras haber comido y bebido, observa un letrero en el que viene impreso: Centro ciudad, Mercado de ganados, Camping municipal, Polígono industrial, Puerto de Leitariegos. El viajero, vagabundo de sí mismo, se detiene sediento en el Asador Marga donde algunos paisanos están jugando al mus. Entre voces y entre el gentío, se oye El que juega bien es éste, No seas supersticioso. El vagabundo intenta concentrarse y releer Cuaderno del Guadarrama, de Camilo José Cela. Ante su café espumoso servido en la mesa, intenta recordar los paisajes que ha atravesado mientras iba en coche. Truébano de Babia, Villasecino, Robledo de Babia, Huergas de Babia, La Riera torre de Babia, La vega de los viejos. El vagabundo ya está en tierra leonesa (y ya echa en falta su Asturias). Sigamos. El vagabundo se siente a gusto y confiado. ¡Tiene dos seises, anda! ¡Anda!, se escucha entre paisanos. Es un placer familiar estar en un café confortable. Una mujer, anonadante, invariable, barre el recinto y observa, extrañada, al vagabundo. Se imagina, con su mejor ademán, que es un escritor prestigioso. Y ya quisiera. El vagabundo se siente escritor. La gran conquista y transformación del mundo empieza por las habitaciones de uno mismo. No tiene nada, se oye entre el estruendo de paisanos y cartas de urgencia, mirando cada uno las suyas y discutiendo animadamente. ¡Si falto yo, que pasa ahí!, se oye a un paisano de aspecto robinsoniano y de camisa blanca, de camisa de paisano. El vagabundo abandona el bar, y anda medio feliz, ya sabes, por los desmontes, las ruinas, los escombros, los humos y las saudades.
lunes, 25 de junio de 2012
Secuencia verbal
El rumor y el abrazo son palabras como quien dice. Sumido en la indecisión, mientras el mundo tiembla, te miro en el semáforo (tan luz de junio), y tienes ojos dialécticos.
domingo, 24 de junio de 2012
Cuaderno de Ponferrada
nuevas huidas
buscando tu mirada incandescente.
O regresar
allá donde fuimos felices
con el el rostro de quienes somos.
Como en el café Siddharta,
en la calle el reloj, de Ponferrada,
donde las horas
continúan pasando.
Volveremos.
Nunca es tarde.
martes, 19 de junio de 2012
Un abrigo de varios fríos
-Cuidado con este Umbral, que tiene mucho peligro. Acaba de conocerte y ya te llama cielo". Cierro el libro al llegar (que no defrauda), y quedo con JLS. Le comento entonces un posible título de poemas que ha surgido: Un abrigo de varios fríos. No le veo yo muy convencido. Luego, ya con la soledad a cuestas, me topo tras una década, menuda y afable, a G., paseando un enorme perro (que tiene cara de bueno). Me recuerda a la tristeza de uno de mis poemas:" La tristeza es un perro enorme / rendido de impaciencia / que a mí me parecía / feroz, y que se convirtió / en mi enemigo. / Y lo asumí. Las pocas veces que lo veía / el pobre animal me gruñía / casi por compromiso, / pero en cuanto advertí / que estaba atado a una cadena, / entonces yo también / -en un signo de cobardía / de que tengo memoria- /me decidí a gruñirle, frente a frente". Para finalizar el día, lastrado y vencido, quedo con mi amiga A., para comprar libros de viejo y de nuevo (lo viejo es nuevo todavía, no me cansaré de decirlo). Me quiere invitar a Cuaderno del Guadarrama, de Camilo José Cela (que podría haber firmado Julio Llamazares), pero no me dejo. Ya te invita con tu presencia, dice la librera. Y no le falta razón. Charlamos luego de esto y de aquello y la luz que alumbra su sonrisa me reconcilia con el mundo. Esa misma que yo pensaba apagada para siempre. Traigo en el corazón todos los lugares donde estuve, me digo con Álvaro de Campos. Me abrigará para siempre este día que nunca acabará, ni siquiera cuando todo acabe.
lunes, 18 de junio de 2012
Rumbo a ti
quedó congelado.
Dirijo mis pasos
rumbo hacia tu rostro,
a la última isla
luminosa
como el viejo Crusoe,
allá donde
nos encontramos
heridos de vida y de nostalgia
portando tu sonrisa clara.
Al lugar donde Ulises soñó
con su Ítaca lejana
mecido por el rumor
del canto de las sirenas.
Donde nos llenamos de interrogantes
encallados en la arena
lejos del mundo y sus fusiles.
Cruzo por el horizonte
perseguido por la utopía convencida
y quemado por tu silueta
me digo que estoy vivo.
He recorrido cientos de kilómetros
en medio de tanta tormenta,
contando los relámpagos.
Sigo la estrella de los vencidos
abriendo los ojos de par en par.
Todo acaba en ti, y las palabras
dibujan mundos mejores
sinceramente nuestros.
Perdona el retraso, dices.
Respiro, recuerdo qué es vivir,
que aún no ha anochecido. Y aún no es tarde.
Llegamos a la tierra de Ulises.
El viaje continúa.
domingo, 17 de junio de 2012
Yo mismo
sábado, 16 de junio de 2012
Estación
El mundo como nunca había sido. La luz, enigmática, lo ilumina todo en los dulces raíles de la tarde.
Rumor de ciudad, nada parece haber cambiado y hay, literalmente, una juventud de otro tiempo.
Una mujer se acerca a mi epílogo con muy poco ruido, exenta, libre del trajín del día.
Ante mí voces que se levantan. Miradas curiosas.
La temperatura apenas si llega a los veinte grados.
Unos obreros, diestros, dejan para mañana lo que podrían haber hecho hoy.
Quizá la felicidad sea esto, coger trenes, dice alguien detrás de mí.
Cafés hospitalarios en el espejo de mis ojos, ecos de la alegría.
Se despierta exacto, solitario, el saludo seductor de la noche.
Dejo esto en el poema, sin darme por vencido, cuando el tren se va por fin. Las manos de sombra me dicen adiós, y un silbido cruza por el corazón de la ciudad, que va a mi lado.
Rumor de ciudad, nada parece haber cambiado y hay, literalmente, una juventud de otro tiempo.
Una mujer se acerca a mi epílogo con muy poco ruido, exenta, libre del trajín del día.
Ante mí voces que se levantan. Miradas curiosas.
La temperatura apenas si llega a los veinte grados.
Unos obreros, diestros, dejan para mañana lo que podrían haber hecho hoy.
Quizá la felicidad sea esto, coger trenes, dice alguien detrás de mí.
Cafés hospitalarios en el espejo de mis ojos, ecos de la alegría.
Se despierta exacto, solitario, el saludo seductor de la noche.
Dejo esto en el poema, sin darme por vencido, cuando el tren se va por fin. Las manos de sombra me dicen adiós, y un silbido cruza por el corazón de la ciudad, que va a mi lado.
viernes, 15 de junio de 2012
Una búsqueda febril*
Un joven que se embarca
hacia los mundos de Salgari y de Julio Verne.
Y después aparecen
los nórdicos que tanto le influyeron.
Dedica mucho tiempo a la lectura.
Búsqueda viene de desgarro,
de valor, escuchar. De combatir.
* Inspirado en Antes del fin, de Ernesto Sabato.
hacia los mundos de Salgari y de Julio Verne.
Y después aparecen
los nórdicos que tanto le influyeron.
Dedica mucho tiempo a la lectura.
Búsqueda viene de desgarro,
de valor, escuchar. De combatir.
* Inspirado en Antes del fin, de Ernesto Sabato.
jueves, 14 de junio de 2012
Pura dicha
La dicha, invisible a los ojos, se construye
arrancándole, meticulosamente, a las musas
un tema digno.
Se construye, como Houdini,
resucitando al borde de la axfisia
del tsunami cercano de la crisis.
Digamos que se construye
con el número premiado de la lotería,
o con Una noche en la Ópera,
o acariciando a un gato.
Vete tú a saber: qué maquinará a mis espaldas.
Dígalo quien lo sepa.
arrancándole, meticulosamente, a las musas
un tema digno.
Se construye, como Houdini,
resucitando al borde de la axfisia
del tsunami cercano de la crisis.
Digamos que se construye
con el número premiado de la lotería,
o con Una noche en la Ópera,
o acariciando a un gato.
Vete tú a saber: qué maquinará a mis espaldas.
Dígalo quien lo sepa.
miércoles, 13 de junio de 2012
Una luz propia
lunes, 11 de junio de 2012
La mezcla mágica de Woody Allen
domingo, 10 de junio de 2012
Retazos de James Dean
viernes, 8 de junio de 2012
El rumor poético de Cela
"Ya que no ser, aparentar. Ya que no cenamos, vayamos al café. O bien: finjo, luego parezco; parezco, luego para algunos soy; soy, luego sin duda alguna, existo. Todo es cuestión, realmente, de darle vueltas".
"Dostoievski lo primero que hacía era apuntar en un cuaderno eso del planteamiento, del nudo y del desenlace. Después se ponía a escirbir todo seguido y la cosa seguía sola. Sus críticos siempre señalan lo cuidadoso que era. Su señora le decía: Fiodor Mijailovich, ¿qué tal va el nudo?, y Dostoievski le respondía: Bien, María Dmitrievna, parece que va bastante bien".
"Un niño juega, en el alero de un tejado, a ser pájaro, o nubecilla, o cometa. Y el sueño da cimientos al aire para que el niño no se caiga, como el poeta Garcilaso, del tejado abajo. Otro niño juega, a orillas de la mar, a ser concha de nácar, o medusa de seda, o espuma de penacho de ola. Y el sueño da bondad al agua para que el niño no se ahogue, como la poetisa Alfonsina Storni, en la mar abajo. El tercer niño juega con el fuego. Y el refrán -venturosamente- quiebra y no se cumple. Sí. Se sueña despierto, con los ojos abiertos, con la boca abierta, con el alma abierta".
miércoles, 6 de junio de 2012
Lo inexorable
Leído en Antonio Muñoz Molina: "Contra lo que suele pensarse, y decirse, la literatura es uno de los oficios menos solitarios del mundo".
martes, 5 de junio de 2012
La desconocida
Nunca sabré qué hacías allí,
sola, con la maleta, en la estación
de Les Gobelins,
ni por qué sonreías.
Imagino que bajas
en Le Peletier,
que coges una abitación
en el hotel que acabo de dejar,
quizás junto a la mía,
que no he marchado aún,
que nos cruzamos en la escalera y,
cosas del azar, acabamos
encontrándonos en el rincón raro
del jardín de Navarra,
y hablamos, y nos vamos a cenar,
y ya se sabe, en esta ciudad
hay una leyenda con la que cumplir...
Pero ahora andarás por ahí,
pongamos que estés en el puente
de l'Alma
viendo el crepúsculo (perdona
que me ponga romántico)
mientras yo lo contemplo
desde el avión,
casi ya en Asturias.
Y no sabrás
-ni te preguntarás siquiera-
por qué te ha llevado el destino
(sí, el destino y no tu capricho)
a París en Abril. Y yo
no soy adivino, ni mago,
pero sé que si estabas
en aquella estación en aquella hora
era para que yo
escribiese este poema.
sola, con la maleta, en la estación
de Les Gobelins,
ni por qué sonreías.
Imagino que bajas
en Le Peletier,
que coges una abitación
en el hotel que acabo de dejar,
quizás junto a la mía,
que no he marchado aún,
que nos cruzamos en la escalera y,
cosas del azar, acabamos
encontrándonos en el rincón raro
del jardín de Navarra,
y hablamos, y nos vamos a cenar,
y ya se sabe, en esta ciudad
hay una leyenda con la que cumplir...
Pero ahora andarás por ahí,
pongamos que estés en el puente
de l'Alma
viendo el crepúsculo (perdona
que me ponga romántico)
mientras yo lo contemplo
desde el avión,
casi ya en Asturias.
Y no sabrás
-ni te preguntarás siquiera-
por qué te ha llevado el destino
(sí, el destino y no tu capricho)
a París en Abril. Y yo
no soy adivino, ni mago,
pero sé que si estabas
en aquella estación en aquella hora
era para que yo
escribiese este poema.
lunes, 4 de junio de 2012
Empezar a vivir
domingo, 3 de junio de 2012
La vida me demanda otra memoria
Yo mismo, hoy,
he sabido de mí.
Elegí una mirada,
levanté la voz
para que tú me oigas,
para ver en mi rostro
una pena de muerte.
Me reclamé inmóvil
desde mi punto de observación.
Uno aprende a decir,
con esa sensación de que esperaba
otro presente
en que entrase la piel de un saludo.
Yo mismo, hoy, lo dije:
últimamente, nunca, puede ser,
todavía, tan solo.
La vida me demanda otra memoria,
vivir lo mismo que si tú existieras.
he sabido de mí.
Elegí una mirada,
levanté la voz
para que tú me oigas,
para ver en mi rostro
una pena de muerte.
Me reclamé inmóvil
desde mi punto de observación.
Uno aprende a decir,
con esa sensación de que esperaba
otro presente
en que entrase la piel de un saludo.
Yo mismo, hoy, lo dije:
últimamente, nunca, puede ser,
todavía, tan solo.
La vida me demanda otra memoria,
vivir lo mismo que si tú existieras.
sábado, 2 de junio de 2012
viernes, 1 de junio de 2012
Un alma de papel
La imagino, todavía hoy,
necesito un alma de papel
que mire mis manos
sin ningún viento,
un alma de ninguna parte,
todo ardor juvenil.
Un alma mal correspondida,
vestida de tragedia
y expuesta a la intemperie.
Miro el reloj,
y somos de donde nos alumbra
el candil.
Un alma de alfabeto,
eso necesito,
un alma de luz de mayo
que arañe mis pulmones.
Y nada más.
La tarde será nuestra,
necesito un alma de papel
de blanco silencio
que asalte mis días
temblando entre la niebla,
continuada y delirante.
Nada más.
necesito un alma de papel
que mire mis manos
sin ningún viento,
un alma de ninguna parte,
todo ardor juvenil.
Un alma mal correspondida,
vestida de tragedia
y expuesta a la intemperie.
Miro el reloj,
y somos de donde nos alumbra
el candil.
Un alma de alfabeto,
eso necesito,
un alma de luz de mayo
que arañe mis pulmones.
Y nada más.
La tarde será nuestra,
necesito un alma de papel
de blanco silencio
que asalte mis días
temblando entre la niebla,
continuada y delirante.
Nada más.
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